La Inteligencia Artificial (IA) ha revolucionado diversos sectores en el mundo contemporáneo, y uno de los más prometedores es, sin duda, el de la educación. Esta tecnología tiene el potencial de transformar no solo las metodologías de enseñanza, sino también las dinámicas de aprendizaje, acercando a estudiantes y docentes a una experiencia educativa más personalizada, inclusiva y eficiente.
Un estudio realizado por BlinkLearning revela que el 70% de los docentes en México ya emplea contenido digital —propio o extraído de internet—, lo que indica una transición constante y equilibrada desde los métodos tradicionales hacia entornos digitales. Sin embargo, apenas el 20% ha recibido formación específica en competencias digitales. Aun así, la mayoría reconoce un incremento en la motivación del alumnado gracias al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Jorge Linares, Chief Revenue Officer de Nubiral, subraya la relevancia de este cambio:
“La transformación digital en la educación trae beneficios notables para todos. Al implementar herramientas tecnológicas como la IA, las instituciones educativas pueden ser más eficientes, reducir costos y promover una educación más abierta e inclusiva.”
Desafíos de la Inteligencia Artificial en la educación latinoamericana
A pesar del avance, América Latina enfrenta desafíos importantes en materia educativa. Aunque países como México y Brasil destinan más inversión al sector educativo que otras naciones de la región, solo el 58% de las escuelas latinoamericanas cuentan con acceso a internet, frente al 97% en América del Norte.
La UNESCO, en su Guía sobre Inteligencia Artificial y Educación, destaca que la IA puede ayudar a superar barreras educativas al facilitar el aprendizaje autónomo, accesible desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Por su parte, el estudio “El Futuro de la Inteligencia Artificial en la Educación en América Latina” de Profuturo y la OEI revela una desconfianza notable por parte de los funcionarios públicos hacia el liderazgo del mercado internacional en la implementación de IA. Este dato resalta la necesidad de que los gobiernos asuman un rol más activo y regulador en este proceso.
Los representantes del sector privado, en cambio, depositan su confianza en los mercados nacionales y emergentes. Para Linares, esto refleja una oportunidad y también un reto importante:
“El principal desafío es entender las expectativas del estudiante. En el mundo de las startups, identificar qué quiere realmente el estudiante es fundamental. Las plataformas deben ser más personalizadas y centradas en sus necesidades.”
Entre los principales desafíos mencionados por Linares se encuentran:
- Falta de acceso y equidad: La IA puede profundizar la brecha digital si no se garantiza un acceso equitativo a todos los estudiantes.
- Privacidad y protección de datos: El uso de datos estudiantiles plantea preocupaciones sobre seguridad y confidencialidad.
- Sesgos y discriminación: Los algoritmos pueden reproducir prejuicios si no se diseñan de forma justa e inclusiva.
- Adaptación al contexto educativo: La IA debe responder a las necesidades específicas de cada entorno educativo.
- Capacitación docente: Es crucial que los docentes reciban formación para utilizar herramientas de IA con eficacia.
- Ética y responsabilidad: La toma de decisiones automatizada exige principios éticos y mecanismos claros de rendición de cuentas.
EdTech y el camino hacia el futuro
La IA en la educación ofrece aplicaciones diversas: desde el diseño de currículos actualizados hasta evaluaciones remotas y personalizadas, ayudando a docentes a implementar metodologías más innovadoras.
En 2021, se invirtieron casi 500 millones de dólares en startups de tecnología educativa (EdTech) en América Latina, reflejo del creciente interés en la digitalización del sector. Estas empresas emergentes están liderando el cambio y son vistas por la mayoría de los encuestados del estudio de Profuturo como actores clave en la implementación de IA en la región.
En contraste, las grandes corporaciones internacionales del EdTech son percibidas como figuras secundarias en este proceso, lo que podría indicar una preferencia regional por soluciones locales y adaptadas a los contextos específicos de América Latina.
Linares subraya un aspecto crítico para el éxito del sector:
“No se está aprovechando la información de la mejor manera. Se necesita el trabajo de científicos de datos que extraigan conocimiento valioso para mejorar las plataformas educativas.”
La IA tiene el potencial de cerrar brechas, mejorar la eficiencia y ofrecer una educación verdaderamente personalizada. Pero este futuro requiere planificación, regulación, ética y, sobre todo, colaboración entre gobiernos, empresas y comunidades educativas.