La inversión en startups ha capturado la atención de muchos inversores, quienes anhelan descubrir la próxima gran empresa que podría convertirse en un gigante como Amazon o Netflix. Sin embargo, elegir las empresas sobresalientes del futuro no es tarea fácil. De hecho, un alto porcentaje de startups enfrenta dificultades; el 18% de ellas fracasa en su primer año. A pesar de esto, el apetito de los inversores por estas oportunidades ha sido robusto. En 2021, la financiación global de capital de riesgo casi se duplicó en comparación con 2020.
¿Por Qué Invertir en Startups?
Invertir en startups puede ser muy atractivo debido a su enorme potencial de crecimiento. A diferencia de las empresas consolidadas, donde el crecimiento tiende a ser más lineal y predecible, las startups ofrecen la posibilidad de realizar inversiones que, si se eligen correctamente, pueden resultar en rendimientos significativos. La mayor parte del valor de una empresa exitosa se crea durante su fase de rápido crecimiento, antes de que llegue a una oferta pública inicial (IPO) o sea adquirida por una empresa más grande.
El Fenómeno de los “Unicornio”
Una startup se considera un “unicornio” cuando está valorada en más de 1,000 millones de dólares y aún no está cotizada en bolsa. Ejemplos famosos de unicornios incluyen Facebook (ahora Meta) y Google (ahora Alphabet). Airbnb también representa una notable historia de éxito de unicornio; su precio de acción se duplicó poco después de su IPO en diciembre de 2020, alcanzando un valor superior a los 100,000 millones de dólares. Las empresas no listadas cuya valoración supera los 100,000 millones de dólares son conocidas como “super unicornios” o “hectocorns”. Uno de los pocos en existencia en este momento es SpaceX de Elon Musk, que se estima que tiene un valor de hasta 127,000 millones de dólares.
Además del potencial de obtener grandes rendimientos al momento de la compra o la salida a bolsa, muchos capitalistas de riesgo o inversores ángeles se sienten motivados a utilizar su capital para apoyar ideas innovadoras de emprendedores apasionados que buscan resolver problemas sociales.
Accesibilidad en la Inversión en Startups
Invertir en startups nunca ha sido tan fácil. Ya no es necesario contar con grandes sumas de dinero o conexiones especiales. Ahora, es posible adquirir una pequeña participación en un negocio emergente a través de redes de financiación colectiva (crowdfunding). El proceso es sencillo y permite inversiones relativamente pequeñas.
Otra opción es la inversión ángel. Los individuos de alto patrimonio pueden invertir su propio capital en una startup o unirse a un club de inversores ángeles para agrupar sus recursos y financiar startups. Sin embargo, este proceso es más complejo y requiere una inversión inicial mayor. Un individuo podría invertir entre 5,000 y 150,000 dólares, mientras que un pequeño grupo de inversores ángeles podría desembolsar entre 100,000 y 250,000 dólares en una startup.
Riesgos de Invertir en Startups
A pesar de las oportunidades que presentan, invertir en startups conlleva una serie de riesgos significativos. Si decides participar en este espacio, es fundamental que seas realista y no comprometas capital que no puedas permitirte perder. La tasa de fracaso es alta, lo que significa que podrías perder tu inversión por completo si la empresa quiebra.
Información Limitada
Una de las principales dificultades al invertir en startups es que la información detallada sobre estas empresas no está tan fácilmente disponible. Al ser negocios de propiedad privada, no están sujetos a los mismos estándares rigurosos de reporte que las empresas que cotizan en bolsa. Esto significa que tendrás acceso a menos información sobre la salud financiera de la empresa, lo que dificulta la toma de decisiones informadas sobre cuándo o si invertir. También puede ser complicado evaluar si la empresa está siendo valorada correctamente.
Horizonte de Tiempo Más Largo
Otro factor a tener en cuenta es que deberías estar preparado para que tu dinero esté atado durante al menos tres a cinco años. Es posible que no veas un retorno de tu inversión incluso después de ese período, si es que lo llegas a obtener. El capital destinado a startups debe considerarse como “capital paciente” y debe venir acompañado de bajas expectativas.
Dificultad para Recuperar tu Dinero
La inversión en startups es una forma de inversión ilíquida. Si cambias de opinión sobre tu inversión o necesitas el efectivo antes de lo esperado, puede resultar difícil recuperar tu dinero. Aunque es posible vender tu participación en el mercado secundario, no hay garantías de que recuperarás tu inversión inicial, e incluso puede que no logres venderla en absoluto.
Consideraciones Finales
Si bien las nuevas empresas representan un área emocionante y dinámica para invertir, no son adecuadas para todos. Es crucial que reflexiones cuidadosamente sobre tu tolerancia al riesgo y tu disposición a enfrentar posibles pérdidas antes de comprometer capital en una startup, por prometedora que parezca. Consultar con un asesor financiero puede ser una excelente manera de asegurarte de haber considerado todos los aspectos relevantes antes de lanzarte a esta forma de inversión.
Conclusiones
Invertir en startups puede ofrecer oportunidades únicas de crecimiento y retorno financiero, pero también presenta riesgos considerables. A medida que el mercado de startups continúa evolucionando, los inversores deben estar bien informados y preparados para afrontar los desafíos que conlleva este tipo de inversión. La clave está en realizar una investigación exhaustiva, evaluar las oportunidades con cuidado y tener expectativas realistas sobre los resultados. Con una estrategia bien fundamentada y un enfoque disciplinado, la inversión en startups puede ser una parte valiosa de tu cartera de inversiones.