La escena podría parecer una más de cualquier ciudad moderna: personas distraídas en sus teléfonos mientras un discurso se desarrolla. Sin embargo, esta imagen no pertenece a un centro urbano, sino a una aldea remota en la selva amazónica, habitada por el pueblo indígena marubo. Durante siglos, los marubo han vivido aislados del mundo exterior, preservando sus costumbres ancestrales. Todo eso comenzó a cambiar con la llegada de Starlink, el servicio de internet satelital de SpaceX, propiedad de Elon Musk.
La conexión, que prometía nuevas oportunidades de comunicación y desarrollo, también trajo consigo desafíos para esta comunidad de 2000 personas. Este artículo explora los efectos transformadores, tanto positivos como negativos, de esta nueva tecnología en uno de los lugares más aislados del planeta.
Los Marubo y su Historia de Aislamiento
El pueblo marubo vive en el Territorio Indígena del Valle del Yavarí, una vasta extensión de selva amazónica del tamaño de Portugal. Es una región prácticamente inaccesible, sin carreteras y atravesada únicamente por ríos serpenteantes. Aquí, diecinueve de las 26 comunidades indígenas viven en completo aislamiento voluntario.
Hasta finales del siglo XIX, los marubo permanecieron sin contacto con el mundo exterior. Sin embargo, la llegada de extractores de caucho trajo enfermedades, violencia y nuevas tecnologías. En las décadas siguientes, los marubo comenzaron a adaptarse a ciertos aspectos de la modernidad: reemplazaron arcos y flechas por armas de fuego, y machetes por sierras eléctricas para limpiar terrenos. Sin embargo, su lengua, tradiciones y forma de vida comunitaria continuaron siendo pilares de su identidad.
El acceso a internet, sin embargo, representa un cambio más profundo y complejo para esta comunidad.
La Llegada de Starlink
En septiembre de 2023, los marubo instalaron su primera antena de Starlink, gracias a la donación de la activista estadounidense Allyson Reneau. Este evento marcó un hito en la historia de la comunidad. Por primera vez, pudieron realizar videollamadas con familiares lejanos, acceder a información en tiempo real y comunicarse con el mundo exterior en cuestión de segundos.
Enoque Marubo, líder de la comunidad, vio en internet una herramienta para empoderar a su pueblo. Creía que la conexión les permitiría preservar y compartir su cultura, además de acceder a oportunidades educativas y económicas.
Las Contradicciones de la Conexión
Aunque el acceso a internet ha traído beneficios indiscutibles, también ha generado tensiones dentro de la comunidad. Los jóvenes, que antes dedicaban su tiempo a aprender habilidades tradicionales como la elaboración de joyas y tintes corporales, ahora pasan horas en redes sociales como Instagram y Facebook.
Tsainama Marubo, una mujer de 73 años, lamenta esta pérdida de interés por las costumbres ancestrales:
“Los jóvenes se han vuelto flojos debido a internet. Están aprendiendo las formas de la gente blanca”.
A pesar de estas críticas, Tsainama admite que no querría perder esta nueva herramienta, reconociendo la dualidad del impacto de Starlink.
Desafíos Compartidos con el Mundo Moderno
En tan solo nueve meses, los marubo han comenzado a experimentar problemas similares a los que enfrentan sociedades conectadas desde hace décadas:
- Adicción a las pantallas: Los adolescentes pasan largas horas en sus teléfonos.
- Desinformación: La comunidad enfrenta el reto de distinguir entre noticias reales y engaños.
- Exposición a contenidos inapropiados: Los menores están en riesgo de acceder a material inadecuado.
- Pérdida de privacidad: La entrada al mundo digital también implica vulnerabilidades frente a estafas y ciberataques.
Estos desafíos son especialmente difíciles para los marubo, quienes no tienen un marco previo de referencia para enfrentar los riesgos del internet.
Un Futuro Interconectado
La expansión de Starlink en el Amazonas ha sido impresionante. Actualmente, más del 93 % de los municipios de la región tienen acceso al servicio. Esto ha facilitado nuevas formas de trabajo, educación y comunicación, pero también ha sido utilizado por taladores y mineros ilegales para evadir a las autoridades, lo que añade una dimensión problemática al avance de esta tecnología.
Para los marubo, la clave está en encontrar un equilibrio entre adoptar las ventajas del internet y proteger su cultura e identidad. Líderes como Enoque Marubo ven el acceso a la red como una oportunidad para compartir su historia y preservar sus tradiciones en el mundo digital.
Reflexión Final
La conexión a internet en la Amazonía plantea preguntas importantes sobre el futuro de las comunidades indígenas. ¿Cómo pueden estas culturas milenarias adaptarse a una herramienta tan poderosa sin perder su esencia?
La experiencia de los marubo nos recuerda que la tecnología, aunque transformadora, debe ser introducida con sensibilidad y respeto hacia los valores de cada sociedad. En un mundo cada vez más interconectado, el verdadero desafío radica en garantizar que el progreso tecnológico sea inclusivo y respetuoso con la diversidad cultural.
El viaje de los marubo hacia la modernidad apenas comienza, y su historia ofrece lecciones valiosas para un planeta que enfrenta constantes cambios.